Ante el reto de grabar contenidos digitales te abruman pensamientos como "no sé lo suficiente", "la gente pensará que solo digo tonterías", "hago el ridículo ante la cámara", "no tengo la imagen física para esto"...
O tienes emociones como: miedo a equivocarte o a los equipos (cámara, micrófono, etc.), dificultad de transmitir tu mensaje con naturalidad o congruencia entre lo que dices y lo que tu cuerpo/cara/manos comunican.
Y terminas con algunas de estas conductas ineficientes:
- Evasión - Grabar solo voz y presentación con tal de no salir en cámara.
- Posponer - Poner excusas, darle vueltas y vueltas, y nunca hacerlo.
- Lagunas - Los nervios te traicionan y se te olvida lo que vas a decir.
- Acartonado - Rigidez e inexpresividad, perdiendo naturalidad
- Formalidad - Extrema seriedad y pérdida de la empatía con tu audiencia
- Impulsividad - Necesitas abordar todo de inmediato para no pensártelo mucho y poder arrancar, cometiendo errores innecesarios.