Los niños con TDAH suelen tener dificultades para organizar su tiempo, concentrarse y mantener la motivación en sus actividades diarias. 
Las rutinas son aliadas poderosas, ya que proporcionan estructura, seguridad y predictibilidad.

Un niño que sabe “qué viene después” se siente más tranquilo y enfocado, reduciendo así la ansiedad y mejorando su capacidad de atención.

Descubre cómo organizar el tiempo y las actividades cotidianas con esta práctica guía.

Para un niño con TDAH, el entorno escolar puede suponer desafíos particulares. 

Una comunicación efectiva entre la familia y la escuela es el puente que garantiza que las estrategias aplicadas en clase y en casa sean coherentes, complementarias y enfocadas en el bienestar del niño. 

Aprende a crear estrategias de colabroración entre Padres y Maestros para ser un equipo de apoyo sólido en el que el niño se siente comprendido, valorado y respaldado.

La alimentación es uno de los pilares fundamentales del bienestar. 

En el caso de los niños con TDAH, ciertos patrones alimentarios pueden favorecer la concentración, la estabilidad emocional y un mejor control del comportamiento. 

Si bien la dieta no es una cura, sí puede ser un apoyo significativo en el manejo integral del TDAH.

Toma ideas y descubre combinaciones saludables!

Los niños con TDAH a menudo presentan dificultades para gestionar sus emociones. 

Pueden responder de forma desproporcionada ante pequeños contratiempos, frustrarse con facilidad o tener cambios de humor repentinos. 

La buena noticia es que la gestión emocional se puede aprender y fortalecer!

Aprende las herramientas adecuadas para ayudarlo a desarrollar la habilidad de reconocer, expresar apropiadamente y regular sus emociones.