Después de invertir más de 8.000 dólares en terapia de parejas para salir de una crisis matrimonial, me empecé a formar porque no veía avance en la resolución de los problemas, y tener una buena familia era demasiado importante para mí para delegar esa responsabilidad en alguien más.
Ayudando a las personas que llegaban conmigo fui cultivando cada vez más. Sabía que la mejor manera de aprender algo era enseñándolo, por lo que estudié los dos primeros niveles de Gottman, un master en terapia de parejas, y una maestría en Desarrollo Personal, para finalmente crear una metodología propia a lo que he visto que más a funcionado para que las personas se casen sin divorciarse de sí mismas.
Si yo pude, ¡tú también puedes!